
Después de más de veinte siglos, todavía se ven huellas de pisos de mosaic, decoraciones de paredes, tipo de mármol utilizado para el revestimento, bases de columnas, paredes con loza muy delicada, pulida hasta el punto de parecer mármol.
Estos don solo algunos de los numerosos elementos que pudimos detectar en nuestro paseo por el área “Balneum” fuera del área de obra en el cima de la colina Gianola en Formia.
Un área de alto valor arqueológico que debe ser descubierto y protegido respetando la historia vivida por nuestros antepasados. El de las “36 columnas” es una cisterna romana construida para abastecer de agua corriente las habitaciones subyacentes del complejo Nymphaeum de la grandiosa Villa de Mamurra.
Raffaele Capolino
La “Cueve de la Janara”… la estructura se encuentra en el Monte de Gianola, en Formia. Toma su nombre de la creencia de los “Janare”, un término utilizado para referirse a las brujas en el centro-sur de Italia, particularmente en el área de Smnite-Benevento. El término “cueva” proviene de una lectura incorrecta del lugar, cuyos pasos habían sido parcialmente cubiertos y ocultos por la tierra a lo largo del tiempo, por lo que no existía una percepción completa del espacio, asimilado a un antro, una cavidad che conducía hacia abajo,una cueva.
En realidad se trata de una escalera girada con ambientación rupestre, elemento de conexión entre dos niveles, puestos a diferente altitud, del conjunto de la villa costera de edad romana, exactamente republicana tardía, atribuida a Mamurra, caballero formiano que se ha enriquecido al servicio de César. La escalera permitía pasar por el nivel central de los espacios de la villa a lo inferior, cerca de la costa, a lo largo del cual se encontraban los espacios propiamente habitados. El inicio de la escalera,mostrada en foto, está cerca de las ruinas del ninfeo, elemento más importante de todo el conjunto de la villa, y de la cisterna menor de las 36 columnas.
Se agradece debidamente Antonio De Meo por las informaciones del lugar.
Curiosidad de Formia y su historia por Raffaele Capolino.
La noche del 26 de agosto de 55 AC, Mamurra seguramente no podía quedarse en Formia a disfrutar de su villa en Gianola. En los meses anteriores a esta fecha, por orden de César, estaba ocupado diseñando y construyendo (con técnicas adecuadas por mares impetuosos y mareas extraordinarias) 80 buques para el transporte de 10.000 legionarios y 18 buques de carga para el transporte de caballos y varios equipamientos para la primera expedición a Britania. La duración de esta primera expedición fue de unas dos semanas.
Cesare se dio cuenta de las dificultades causadas por mares y mareas demasiado impetuosas con daños a los barcos (rápidamente reparados por Mamurra), asi como las habilidades de guerra de los británicos que tenían técnicas de guerrilla particulares.
Nota curiosa. Antes de partir hacia la Galia, Cesare hizo llenar sus barcos con grano cortado por una legion en todo un dia protegido por los hombres de la segunda legion que lucharon por repeler los ataques de los lugareños.
Para la segunda expedición en el 54 a.C., Cesare acordó con Mamurra construir 800 barcos para 25.000 hombres y 2.000 jinetes.
Esta expedición duro apenas dos meses, de nuevo Mamurra fue determinante en la pronta reparación de unos ochenta barcos que habían sufrido daños en las primeras etapas de desembarco en la costa británica.
Los historiadores romanos de esa época (y también de hoy) hablan de expediciones exploratorias. Se empleo un total de unos 40.000 hombres y mil barcos y Cesare no era el tipo de hacer el explorador.
Estaba convencido de que podía invadir y someter Gran Bretaña pero no le fue bien incluso si el Senado de Roma, sin embargo, decreto días de triunfos y celebraciones por los dos hechos narrados. La conquista y subyugación de Gran Bretaña tuvo lugar después de casi cien años en el 43 d.C. por el emperador Claudio.
Raffaele Capolino